El mundo del motor es la gran pasión de la familia Sainz. Padre e hijo, acostumbrados al volante, triunfan en sus disciplinas: los rallys y la Fórmula 1. Y el pequeño de los Sainz tiene "un gran sueño", con su padre como protagonista.

Así lo ha confesado en una entrevista en 'Onda Cero', en la que además de desgranar cómo será el Gran Premio de Mónaco, también ha desvelado este desconocido deseo. "Uno de mis sueños sería dejar a mi padre que probara mi coche de Fórmula 1. Y darle una serie de trucos, consejos para que se adapte y ver cómo al final del día había mejorado, pienso mucho en ello", afirmó Carlos Sainz.

El piloto español analizó la próxima carrera del Mundial. Montecarlo es uno de los circuitos más especiales del año tanto para los pilotos como para los aficionados. Y Sainz cree que el podio no está lejos, incluso en Mónaco.

"Creo que el podio puede caer en cualquier carrera movida. Incluido Mónaco. La mentalidad es ir a las carreras pensando que las puedo ganar", ha detallado el piloto de Maranello.

Sobre el circuito, destaca la adrenalina: "a sensación de pasar con un Fórmula 1 en Mónaco impacta. La Play esta bien para divertirse, pero en la vida real es otro rollo. Miras las llantas después de una vuelta de clasificación y van todas marcadas de rozar el muro. Para ir rápido tienes que tener la confianza para ir afeitando los muros".

"Mónaco tiene de todo. En la horquilla vamos a 60 kilómetros/hora, pero luego en el túnel nos ponemos en 290 kilómetros/hora. En la zona de la piscina entre muros vamos a 220 kilómetros/hora. Mi primera carrera ahí fue en karts en 2008 y pude ganar con el número 5 que es mi favorito", ha finalizado.