En la previa de los test de pretemporada, Carlos Sainz ha querido dejar claro que el Ferrari del año pasado no estaba enfocado "en su dirección". El español ha salido al paso de estos rumores que decían que la escudería había diseñado el coche para potenciar su rendimiento por delante de Charles Leclerc.

En declaraciones a 'Mundo Deportivo', ha sido tajante: "El año pasado hay gente que decía que el coche fue hacia mi dirección pero no es verdad. Lo puedo decir ahora y abiertamente. Un coche de F1 no se desarrolla para un piloto u otro".

"Mi trabajo como piloto es dar indicaciones a los ingenieros de dónde el coche es rápido y eso se contrasta con los datos, doy mi feedback, Charles da su feedback, se confirma con los datos, se ejecuta y el coche es más rápido", explica el piloto madrileño.

Afronta su tercera temporada con la escudería italiana. Y se muestra "optimista": "Soy optimista y estoy esperanzado en este momento del año. El coche ha sido una evolución respecto al año pasado. Creo que el año pasado acabé estando muy cerca del límite del coche y rendí a un gran nivel".

"Espero empezar dónde lo dejé y dar pasos en la dirección correcta. Espero disfrutar de un coche fuerte al inicio del curso. Ese es el objetivo", ha afirmado.

Este jueves, en la primera jornada de test de Baréin, se podrá ver dónde está Ferrari con respecto a Red Bull. También si Mercedes ha dejado atrás todas sus complicaciones y vuelve a estar en la pelea. Se prevé una Fórmula 1 más que apasionante en 2023.

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