Carlos Sainz ya sabe lo que es competir en un test de Fórmula 1 con Ferrari. Tras Toro Rosso, Renault y McLaren, el madrileño se puso el rojo en Baréin para, por la tarde, pilotar las cuatro horas vespertinas y marcar el quinto mejor crono de la jornada.
Al terminar la sesión, Sainz habló y definió el día como "muy bueno". "Sin duda fueron útiles los test que hice en Fiorano", dice.
"Todo el mundo quiere saber cuál es el rendimiento de cada coche tras el día de hoy, pero es pronto y complicado. Eran unas condiciones difíciles, con arena, viento y variaciones en la temperatura", comentó Sainz en palabras que recoge el diario 'Marca'.
Carlos, quinto mejor crono de la jornada, sabe que aún le queda camino: "Quedan muchas cosas que aprender. Tras este día y medio seguiré con la curva de aprendizaje. Ya veremos".
"Podemos considerar esto como un muy buen día. Gracias a todos en la pista, y de vuelta a la fábrica", afirma.
Para terminar, explica lo sucedido en la presentación del coche: "Se malinterpretó. Cuando dije que qué deseaba en cinco años era ser campeón, pero no era ser campeón cada año".
"Quiero que de aquí a cinco años ser campeón. Será complicado, pero estoy en el sitio adecuado. Quiero tener estabilidad en Ferrari.", concluye.
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