Ferrari es el equipo 'dos caras' de este Mundial. Por un lado, su tanda corta y su velocidad. Ahí, los sábados, tan solo Red Bullpuede con ellos. Por otro, su tanda larga y su ritmo de carrera. Los domingos, que es donde se dan los puntos. Justo ahí, justo ese, es su punto débil. Su gran punto débil.

Porque cuando llega el día D el coche rojo no se está mostrando especialmente competitivo. En Bahrein, además de su enorme desgaste de neumáticos, Charles Leclerc tuvo un problema de fiabilidad que le hizo abandonar. Y si esono fuera suficiente penalizó en Arabia Saudí.Penalizó en la segunda prueba del Mundial.

Y eso les tiene preocupados. Tanto como su escaso ritmo. Incluso en Jeddah,que es a priori una pista más acorde a sus características. Uno más hecho a medida de un coche que logra gran velocidad en recta y en curva rápida. Sin embargo, ahí tampoco. Por detrás de Red Bull, de Aston Martin... y también de Mercedes.

"En clasificación yo sufrí un poco"

Así es como lo ve Carlos Sainz. Así es como se expresa el madrileño sobre un SF-23 que no está dando la talla en este comienzo de torneo y que sigue teniendo los mismo problemas que en 2022.

"Fuimos el cuarto coche de carreras. Pensamos que íbamos a tener un buen ritmo en carrera... pero no", afirma Carlos Sainz en 'Racing News 365'.

E insiste: "Hay trabajo que hacer. Desarrollo que completar. Necesitamos tiempo para traer esas mejoras. En estas dos pistas nuestro ritmo no ha sido muy brillante".

"Pensaba que íbamos a ser más rápidos que Mercedes. Tras clasificar yo sufrí un poco, pero Charles hizo una vuelta brillante", cuenta el madrileño.

A remar en la fábrica

Así pues, va a tocar trabajar en Maranello. De momento, con dos carreras disputadas, no solo no han logrado cerrar la brecha con Red Bull sino que se lesha colado Aston Martin.

En cuanto a Mercedes, los de la estrella están tan o más perdidos que Ferrari. Toto Wolff ya ha dejado entrever que en breve puede haber un W14 completamente diferente en pista.

Veremos si Ferrari logra dar con la tecla. Veremos si, en caso de hacerlo, no es demasiado tarde. Su comienzo no es precisamente alentador.