A Carlos Sainz no le ha salido bien nada en Silverstone. El piloto madrileño ha sido víctima de la falta de ritmo del SF-23 y de una nueva mala estrategia de Ferrari que le han relegado a la décima posición.

El madrileño había hecho su parada en la vuelta 27, y cinco giros después, una rotura de motor en el Haas de Kevin Magnussen provocaba la salida del coche de seguridad.

Sainz vio cómo Fernando Alonso y Lewis Hamilton, que estaban detrás de él, le adelantaban aprovechando que la carrera estaba neutralizada. En ese momento, el '55' le pidió a su ingeniero que le informase sobre cuántas posiciones perdería si parase de nuevo.

"Dime cuáles son las posiciones y qué neumáticos llevan, ¡rápido!", le dijo Sainz a Riccardo Adami a través de la radio, mostrando un evidente nerviosismo.

"Perderíamos tres posiciones", respondió el ingeniero. "Dime con quién y los neumáticos" repreguntó Sainz, a lo que Adami respondió con cierta inseguridad: "'Checo' y Charles. Quedan 16 vueltas. ¡Ah, y Albon!".

Sainz delegó la decisión en los estrategas de Ferrari, que decidieron no parar. El español no pudo hacer frente con sus neumáticos duros a los ataques de Pérez, Leclerc, y Albon, y acabó cayendo a una décima posición que sabe a poco después de iniciar la carrera con la vista puesta en el podio.