Histeria colectiva. Son dos de las palabras más repetidas entre los seguidores de Fernando Alonso después del fin de semana de Baréin. Algunos se siguen frotando los ojos al volver a ver al asturiano entre los mejores con su Aston Martin.

Porque sí, lo del AMR23 es una realidad. El objetivo antes de los test era liderar la zona media de la parrilla y ahora "los rivales han cambiado". Así lo afirmó el narrador de Fórmula 1 Antonio Lobato.

Y esos rivales son los de la parte alta. No Red Bull, que está demasiado lejos con Max Verstappen y Sergio Pérez a la cabeza. Pero sí Ferrari o Mercedes.

La cámara 'on board' del bicampeón de la F1 demuestra que el coche no es nada incómodo. Muy estable en las curvas y nada difícil en las correcciones. Un monoplaza alentador que podría dar la sorpresa en el primer fin de semana de la F1