El 'Gran Circo' llega al circuito que muchos consideran como la cuna del automovilismo y de la Fórmula 1. La segunda cita de este intenso mes de julio tiene lugar en Reino Unido, concretamente en el trazado de Silverstone.

Y como tal, las nubes y la lluvia no podían pasar desapercibidas de cara a este Gran Premio. Las previsiones meteorológicas apuntan a un fin de semana de tiempo cambiante.

Para comenzar, las sesiones de entrenamientos libres del viernes serán con la pista seca, ya que no se esperan precipitaciones en todo el día. Por lo que será un día tranquilo en el que los equipo podrán probar lasnuevas actualizacionessin problemas.

El sábado, la cosa cambia. Todo apunta a que la sesión de clasificación será pasada por agua, algo que podría cambiar por completo lo que 'a priori' parecería lo habitual, ya que la diferencia de rendimiento de los monoplazas se reduciría, prácticamente al completo, al nivel del piloto.

La probabilidad de lluvia alcanza el 70 por ciento en el tramo horario en el que se disputará la clasificación. Sin embargo, establecer un pronóstico para la carrera del domingo parece algo más complejo.

Pese a que se espera un domingo pasado por agua, a la hora de la carrera la probabilidad de lluvia apenas alcanza un 30 por ciento. Sin embargo, horas antes de la carrera sí que se espera bastante agua sobre el circuito, por lo que el estado de la pista es una auténtica incógnita.

¿Es posible la 33?

Si bien es cierto que lo que está logrando Aston Martin este año es prácticamente milagroso, la última carrera en Austria ha sido un duro golpe de realidad. Lo que en Canadá parecía un paso adelante hacia la 33, en las tierras austriacas esa victoria parece más lejos que nunca.

Sin embargo, esto es la Fórmula 1 y, como tal, todo cambia de una carrera a otra. Pese a que el trazado inglés no parece beneficiar al Aston Martin, las mejoras que llevarán y la posibilidad de lluvia hacen que la 33 vuelva a ser una posibilidad real para Fernando Alonso.