Max Verstappen dio un auténtico recital en 2023 en Japón. Literalmente, el neerlandés se 'paseó' en una pista de Suzuka en la que no tuvo rival. En la que sus mayores perseguidores en aquel momento, los dos McLaren, estuvieron lejos de poder con él. En la que busca repetir, evidentemente, el mismo resultado que tuvo el pasado año con un RB20 que ya cedió el trono en Australia.
Lo hizo por un fallo mecánico. Por un problema en los frenos. Por algo que hizo que se incendiase su neumático trasero derecho. Carlos Sainz se llevó la victoria... pero a saber qué habría sucedido igualmente viendo el ritmo del Ferrari en caso de que Max pudiera haber seguido en pista.
Él lo sabe. Sabe que las cosas no son como eran el pasado año. Lo saben también, hasta cierto punto, en su equipo. Porque en esta F1 si nada cambia los que más progresan son los perseguidores. Y los perseguidores, Ferrari, ha hecho exactamente lo que se esperaban en Red Bull.
"Este año..."
Así pues, complicado será que sea el mismo paseo que fue en 2023. Y Verstappen lo sabe: "Parece que todo está más ajustado con respecto a cómo fue el año pasado".
Y ahí pone la mirada en su coche tras unos Libres en los que en la segunda sesión de ensayos poco pudieron hacer tanto él como la gran mayoría.
"Ha sido un buen comienzo, con un equilibrio que no estaba mal. Estoy, en general, bastante satisfecho con estos primeros Libres", insiste.
Eso sí, han perdido tiempo: "No pudimos hacer nada en esa segunda sesión de Libres. Hay cosas que mirar, y que probar".
"Es un gran paquete"
Porque, como muchos, han hecho cambios... muchos cambios, según cuenta Helmut Marko: "Es un gran paquete. El coche está haciendo lo que se esperaba".