Temporada clave para muchos en la Fórmula 1. Temporada clave, animada incluso más aún de lo ya previsible con la marcha de Lewis Hamilton al equipo Ferrari. Con un hueco en Mercedes, hay otro como Sergio Pérez que termina contrato este año. Y hay, además, una crisis total en Red Bull que a saber qué termina provocando en lo relativo al futuro de Max Verstappen.

Y ahí aparece el nombre de Daniel Ricciardo. El nombre de un piloto que se fue de McLaren para terminar volviendo 'a casa'. Para terminar regresando al 'equipo B' de Red Bull. Sí, para volver a AlphaTauri, a un equipo que ahora tiene un nombre cuanto menos peculiar con la esperanza de estar al lado de Verstappen en un futuro no muy lejano.

Sin embargo, no son demasiado buenas las noticias para él en este comienzo de Mundial. Cero puntos suma, con un 13º en Bahrein y un 16º en Arabia Saudí. En clasificación, dos de dos en Q2.

Tsunoda, más de lo mismo

Mientras, las malas nuevas se acumulan para él viendo que Yuki Tsunoda, su compañero y por tanto principal rival, tiene un cero en su casillero pero en su caso sí logró meter el coche en la Q3 de Jeddah.

Lo peor para Ricciardo es que nada de esto ha pasado desapercibido para Helmut Marko. El asesor de la marca, una de las voces más sinceras, aunque duela, de la F1, ya le ha lanzado un recadito que bien debería escuchar.

"Hay mucho en juego esta temporada para Tsunoda y para Ricciardo. Al menos Yuki está bien los sábados... pero Daniel debe dar con algo pronto", afirmó en su columna en 'Speedweek'.

Alonso y Sainz, al acecho

Mientras el japonés y el australiano se la juegan, esa plaza que bien puede dejar Sergio Pérez a final de curso es más que golosa. Para todos, y es que un volante en Red Bull no siempre está disponible.

Ahí aparecen los nombres de Carlos Sainz, quien ya sabe lo que es compartir equipo con Verstappen, y de Alonso, que tiene una relación más que estrecha con Max y que podría servir de puente al propio Yuki o a Liam Lawson.

Buena temporada la que espera en la F1... más fuera que dentro de la pista viendo la enorme superioridad del Red Bull con respecto al resto de monoplazas.