El equipo Aston Martin ha sufrido una gran caída de rendimiento en las últimas carreras. Tanto es así que los seis podios que han conseguido en las primeras once carreras parecen ya algo muy lejano en el teimpo.

Sin embargo, si bien es cierto que los británicos están lejos de cumplir las expectativas que ellos mismos generaron, el parón de verano podría significar un antes y un después en el devenir del campeonato.

Este cambio, según han podido saber diversas fuentes, podrían afectar a las zonas más débiles del monoplaza. Una gran actualización que significaría un avance centrado en los laterales del coche, el sistema del DRS e incluso el suelo.

El suelo que, por si fuera poco, ha sido lo que más han mejorado tanto Mercedes como McLaren y que tan buenos frutos les ha dado. Además, se espera que esta actualización sí que de sus frutos y permitan al equipo volver a lo más alto.

No obstante, ahora van con pies de plomo dado que el paquete que introdujeron en el GP de Canadá no parece haber funcionado del todo bien. Asimismo, de la actualización se espera que Aston Martin pueda volver a ser el segundo equipo de la parrilla y recuperar la senda del podio.

En Spa, tocará sufrir

Si bien es cierto que estas mejoras dan motivos para ilusionarse, para llegar a ella Aston Martin deberá sobrevivir al Gran Premio de Bélgica. Una carrera que, de no acarrear ninguna sorpresa y si el tiempo lo respeta, Fernando Alonso debería sufrir por mantenerse arriba.

Sin embargo, si las probabilidades de lluvia derivan en chubascos sobre el asfalto, las cosas podrían cambiar. En ese caso, el Aston Martin no sufriría tanto y el asturiano podría luchar por acercarse a los hombres de cabeza.