Aston Martin ha bajado claramente el rendimiento en los últimos grandes premios. Localizaron que el problema, que derivó de las mejoras que introdujeron en Canadá, y ahora Mike Krack ha confirmado que tomaron decisiones equivocadas.
El jefe del equipo británico, en la previa del Gran Premio de Bélgica, reconoció que las mejoras que fueron introduciendo generaron daños colaterales: "La forma en la que hemos desarrollado el coche es muy compleja. Cambias una cosa, pero nunca cambias algo y todo sigue igual. Siempre tienes efectos secundarios cuando haces esos cambios".
"Cuando usas, por ejemplo, una parte que te hace tener más 'downforce' hace comportarse al coche diferente. Y creemos que en una o dos situaciones no hemos tomado las decisiones correctas", añadió.
Este reconocimiento de los errores es algo que en Aston Martin llevaban valorando varias carreras, pero que Hungría fue la confirmación que se habían equivocado: "Obviamente lo habíamos valorado antes (que se habían equivocado), pero creo que Hungría fue la última pieza del puzle".
"Es un circuito donde esperábamos ser un poco más competitivos y no lo fuimos. Y eso fue el último punto para confirmar que quizás no habíamos ido en la dirección correcta".
Con el problema localizado y la honestidad de reconocer los fallos, Aston Martin ya se ha puesto manos a la obra para solucionar los problemas del monoplaza británico. Ahora, según palabras de Krack, solventar sus problemas les llevará tiempo.