Aston Martin sigue evolucionando su coche en este 2022. A pesar de que gran parte del equipo está ya mirando al próximo año con el objetivo de dar a Fernando Alonso, su flamante fichaje, un coche capaz de plantar cara a los mejores, hay otros que siguen 'toqueteando' cosas del presente monoplaza para ir probando temas aerodinámicos... y también esos grises que puede haber en el reglamento.

Porque si algo caracteriza a la F1 es, precisamente, esas zonas grises de las normas. En ver quien es capaz de saltarse, sin saltarse, las reglas para que su coche sea más eficiente en cuanto a chasis. Lo hizo Brawn en 2009, y también Red Bull en innumerables ocasiones.

Y ahora lo está haciendo Aston Martin. El elemento en cuestión que han revisado es el alerón trasero, con un 'endplate' que, de funcionar y de obtener el O.K. final de la FIA para 2023 ante las más que posibles quejas de otros equipos lo copiarán los demás.

El motivo, la finalidad de su diseño. No es solo que quiera ser más atractivo a nivel visual, sino que lo que busca es romper con la idea de la FIA de que sea más fácil seguir al monoplaza de delante.

Y es que lo que quiere es, precisamente, dificultarlo. "Pasaron varios meses desde que contactamos con la FIA hasta que nos dieron la aprobación final, luego hay que diseñarlo y presentar los diseños antes de cada carrera", explica Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin.

Con todo, y a pesar de esa "aprobación final", queda por ver si la FIA no toma cartas en el asunto para dejar en agua de borrajas el avance de Aston Martin para 2023 en caso de que se generalice en el resto de monoplazas.

"LA FIA se aseguró de que estaba contenta con él. Luego ya lo pones en el coche", sigue.

Pero hay un 'pero', y es el límite de gasto que hay en la F1. "Tenemos un conjunto de alerones ya fabricados. Hemos usado varios por las necesidades de las pistas. ¿Usarlos de nuevo? Cuestión de rentabilidad".

Queda por ver si la mejora es tan importante en cuanto a rendimiento para Aston Martin. De momento, a pesar del elemento introducido en Hungría, el asunto sigue muy gris para los coches verdes en una temporada en la que no se han adaptado de la mejor forma posible al nuevo reglamento.

Con todo, Lawrence Stroll, jefazo de Aston Martin, está aportando una tremenda cantidad de dinero al equipo, y la llegada de Fernando Alonso puede suponer un soplo de aire ganador a una marca cuyo objetivo final es liderar en Fórmula 1.