Menuda carrera tuvo Fernando Alonso en Singapur. Horrible no, lo siguiente. Todo lo que podía salir mal, salió mal.Salió muy mal. Tan mal que el asturiano fue el último de los coches en pista en cruzar la línea de meta por el exigente trazado de Marina Bay.

Porque todo se le puso en contra conforme pasaban las vueltas. Que si una sanción. Que si un horrible pit stop. Que si una salida de pista... Normal que dijera lo que dijo por radio. Normal que se enfadara. Normal que dijera que el coche era "inconducible".

Eso sí, todo puede tener una explicación. Una que ya están estudiando en Aston Martin. Porque el coche del bicampeón, el AMR23 de Fernando, tenía un problema mecánico. Uno que pudo lastrar su ritmo en Singapur y que le impidió tanto seguir a los de arriba como defenderse, cuando le atacaban, de los de detrás.

"Tenemos que entender qué pasó"

Así lo han confirmado los de Silverstone, en palabras de Mike Krack: "Había daños en el coche. Tenemos que entender qué pasó y comprobar cuánto nos afectó".

"Era una pieza aerodinámica, uno de los carenados de la suspensión", insiste.

Y además confirma cuándo se dieron cuenta: "Lo vimos en la parada en boxes, y también en las imágenes".

"Pero no sabemos cuándo se rompió", reconoce el jefe de Fernando Alonso.

En Japón se verá si el problema es mayor

Veremos en Japón si lo sucedido en Singapur con esa pieza de Alonso fue suficiente o si no, y si el problema es mucho mayor en un coche que ha bajado enormemente su rendimiento en desde junio a esta parte salvando el GP de Países Bajos.