Con Red Bull y Ferrari en otra galaxia, el bronce del Mundial de Constructores de Fórmula 1 parece que estará entre McLaren, Mercedes y Aston Martin.

Los de Woking marchan terceros con 69, 35 más que los de Brackley y 36 más que los de Silverstone.

La carrera de evolución que se dará a partir del segundo tercio de temporada será clave y todo apunta a que la batalla se decidirá en pequeños detalles.

Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, considera que existe una "pelea reñida" con Mercedes y McLaren con márgenes "muy finos".

Para ello es clave no fallar en detalles como los pit-stops: "Hemos tenido algunas paradas en boxes realmente fuertes este año".

"En términos de estrategia, también lo estamos haciendo bien. Estamos en una pelea reñida con McLaren y Mercedes en la pista y las diferencias son increíblemente finas, lo que significa que una buena parada en boxes o una buena decisión estratégica pueden dar puntos extra", ha explicado.

Ahora llega China, un circuito que supondrá un reto para todos los equipos: "Es la primera vez que los coches de efecto suelo de la era actual han estado en este circuito, por lo que no tenemos una gran cantidad de datos de referencia para estudiar".