El rendimiento de Aston Martin ha sorprendido a todo el mundo. El equipo de Silverstone ha protagonizado una gesta sin precedentes en la Fórmula 1 reciente, pasando de tener el penúltimo equipo de la parrilla a ser el segundo equipo, y todo ello, en unos pocos meses.

El AMR 23 ha mantenido un buen rencimiento en todos los grandes premios, con la excepción del accidentado Gran Prmeio de España. Sin embargo, los equipos rivales tenían la sospecha de que el monoplaza verde tenía una gran debilidad: las curvas rápidas.

Carrera tras carrera, la telemetría mostraba que el Aston Martin era el coche más rápido en frenada, curva lenta y tracción, batiendo incluso a Red Bull. Sin embargo, en las zonas rápidas, eran pulverizados por el equipo de las bebidas energéticas y superados por Mercedes.

Pero eso no es un problema para Aston Martin, ya que, según su director técnico, Dan Fallows, es algo con lo que el equipo cuenta y que ellos mismos provocan.

"Vimos que nuestro monoplaza es fuerte en las curvas lentas, pero la verdad es que cuando tienes un coche que sobresale en un área, la única forma de aprovecharlo al máximo es comprometiendo tu configuración para toda la vuelta", ha explicado Fallows en declaraciones a 'Motorsport.com'.

"Lo que intentamos hacer es asumir la menor cantidad de compromisos posible en las pistas que son muy variables y, como hemos visto en Red Bull, también asumir pocos riesgos con la alta eficiencia del coche", ha concluido Dan Fallows.