La Fórmula 1 está de vuelta. Con la primera jornada de test de pretemporada se inaugura la campaña en el 'Gran Circo', que tendrá a modo de preludio del Mundial tres días de entrenamientos para los equipos de la parrilla.

Atrás queda la clásica semana preparatoria, que se ha visto reducida debido a la delicada situación sanitaria y a las mermadas arcas de los equipos, que se han visto duramente afectados por la crisis del coronavirus.

En la campaña que será la antesala del cambio normativo que se ejecutará en 2022 se han dado pequeños cambios en los monoplazas de la parrilla, cuyo efecto se está viendo sobre el circuito de Sakhir este fin de semana.

El nuevo motor Ferrari tras la sanción de la FIA, el renovado coche de Red Bull o Alpine, o los 'pseudoMercedes' Aston Martin y McLaren, están copando la mayoría de miradas en Baréin para conocer su desarrollo con respecto al pasado año.

Sin embargo, lo que más emociones ha levantado ha sido la vuelta del rugir de los monoplazas, que erizan la piel de todo amante del automovilismo.