En invierno, en plena pretemporada, se empezó a filtrar que los datos del túnel de viento de Aston Martin eran extraordinarios. Unos primeros rumores que muchos no se creyeron. Fernando Alonso acababa de aterrizar en el sexto equipo de la parrilla y sería un auténtico milagro ascender tantos puestos.

Pero es una realidad. Al menos en la primera carrera. Aston Martin fue el segundo mejor coche por detrás del Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez en Bahrein. Ahora en Arabia Saudí, un circuito muy diferente, el AMR23 podría confirmar sus enormes sensaciones.

Aston ha contado cómo fue su primera reacción cuando conocieron los datos del túnel de viento. En resumen, no se lo podían creer. "Queríamos ser mejores que el Red Bull del año pasado en todas las áreas con el AMR23...", ha dicho el jefe de la escudería verde, Mike Krack.

"Trabajamos con valores determinados a partir de los datos del GPS. Cuando en realidad superamos estos objetivos, inicialmente pensamos que tenía que haber un error", detalló.

El coche es la "base" de todas las mejoras que están por venir: "En un entorno de límite de costes, debes comenzar con una buena línea de base porque no puedes permitirte gastar el presupuesto sólo en desarrollo".

"Obviamente, no siempre es fácil de lograr, pero nuestro equipo ha logrado grandes cosas y es mucho, mucho más fácil desarrollar desde esta base que desarrollar desde la base que teníamos el año pasado", ha afirmado Krack.

Las mejoras llegarán en las próximas carreras. Sobre todo en la gira europea ya en primavera. Eso sí, se espera que todos los equipos de la parrilla presenten mejoras: "Tenemos un plan en marcha, pero los demás también lo tienen. Podría ocurrir que, si evolucionas al mismo ritmo, te quedes donde estás. Veamos a dónde llegamos".