Trescientos metros ha durado la carrera de Carlos Sainz. O, al menos, lo que han durado sus esperanzas en el Gran Premio de Bélgica. El madrileño ha sido víctima de un incidente con Oscar Piastri en la salida que ha acabado destrozando su Ferrari.

El piloto de McLaren se lanzó por el interior de la primera curva para intentar rebasar a Carlos, que tenía en el exterior a Lewis Hamilton, por lo que no pudo dejar espacio al australiano, que se tocó con el muro y rebotó, impactando contra el lateral del Ferrari.

La rueda delantera de Piastri hizo un agujero en el pontón de Sainz, destrozando el funcionamiento de toda la aerodinámica de Ferrari, lo que mermó su ritmo, haciéndole caer hasta la última posición.

Ferrari intentó corregir la falta de rendimiento en la parada de Carlos Sainz, pero el SF-23 seguía siendo mucho más lento que sus competidores, por lo que, tras 25 vueltas, decidieron retirarse de la carrera.