Fernando Alonso manejó por completo la carrera en Mónaco. Manejó su carrera. La que debía hacer. La que le dejó con una más que meritoria séptima plaza en una prueba monegasca con condiciones cambiantes que no cogieron por sorpresa al bicampeón del mundo. El asturiano de Alpine sumó puntos, y además desesperó a Lewis Hamilton en su pelea por posición.

Tanto fue así que el inglés ya no sabía qué hacer ante él. No sabía ya ni dónde estaba ni tampoco quién llegaba por delante ni por detrás. Fue tras la segunda bandera roja, la que salió tras el fortísimo accidente de Mick Schumacher. En la relanzada, Alonso y Lewis salieron con gomas medias a falta de unos 45 minutos para el final de la carrera.

Fernando trató de atacar a Norris en primer lugar. No pudo con él. No pudo hacerse con la sexta plaza. Por el retrovisor, Hamilton, y mucho tiempo por delante con las mismas gomas medias. En esas, Alonso aflojó.

Alonso llegó a ser 4 segundos más lento que Pérez

Aflojó mucho. Tanto que llegó a marcar cronos hasta 4 segundos más lentos que cabeza de carrera. También que el que marcaban las últimas zonas de la parrilla. Con los de delante lejísimos y los de detrás más cerca, Hamilton estaba en medio.

"No sé qué está haciendo el piloto de delante...", llegó a decir Hamilton por radio a Mercedes.

Fue la primera, porque hubo otras muchas: "¿No podemos parar para quitarnos a este piloto de delante?"

Sí, podían, pero habrían salido en tráfico con el resto sin tener que hacer parada. Mónaco es lo que es, y Hamilton siguió insistiendo.

"¿Cuánto están de lejos los de delante?", preguntó. En Mercedes le dijeron que estaban tan lejos que quizá les doblasen. "¿En serio?", dijo Hamilton incrédulo.

Y casi termina con la vuelta rápida

En esas, Fernando Alonso pegó el tirón y sus cronos mejoraron. Tanto que terminó que estuvo muy cerca de marcar la vuelta rápida de carrera. Tanto que obligó a Lando Norris a parar por si acaso...

Sí, Alonso manejó por completo todo en Mónaco. La lluvia, los muros, la tensión, la bandera roja... y también manejó el desgaste de gomas y a Lewis Hamilton. El inglés, desesperado, ni pudo adelantarle ni tampoco seguir su ritmo cuando apretó. Al final, séptimo.