Adiós al calor de Baréin, hola al frío de Imola. Las temperaturas variarán mucho en la segunda carrera de la temporada en Fórmula 1, un motivo de celebración para varios equipos del paddock. En concreto para Alpine y Ferrari.

Las temperaturas rondarán los 15 grados, un ambiente que agradecerán tanto el SF21 como el A521, los monoplazas de los dos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso.

Porque ninguna de las dos escuderías ha escondido que su rendimiento es mayor cuando sus coches no tienen que soportar altas temperaturas. Sobre todo los de Maranello, que esperan un gran salto adelante en este Gran Premio.

Alpine, por su parte, también presentará mejoras este fin de semana. Unas mejoras que Alonso ha celebrado, marcándose el objetivo de "luchar" por los primeros puntos del curso, después de su abandono en Baréin.

Los entrenamientos y la carrera, cuyos horarios han sido modificados por el funeral del Duque de Edimburgo, arrancarán el próximo viernes, donde se podrá ver por primera vez cómo afrontan el fin de semana tanto Alpine como Ferrari. Y ya saben, cuanto más frío mejor para los españoles.