McLaren era una auténtica 'fiesta' en los años que van de 2015 a 2018. Con el motor Honda como gran protagonista, cambiado por Renault en el que fue último año de Fernando Alonso antes de su 'hasta luego' en la Fórmula 1, el equipo vivió un auténtico infierno en posiblemente el periodo más oscuro que se recuerda en Woking.
Primero lo sufrió Eric Boullier, que llegaba del equipo Lotus, y posteriormente fue Zak Brown quien cogió las riendas de uno de los equipos leyenda de la F1 junto con Ferrari y con Williams.
En una entrevista con 'Fox Sports', quien fuese jefe de Fernando Alonso en la marca británica ha reconocido que lo que se encontró en McLaren era peor de lo que se imaginaba.
"Llegué en el peor año de la historia del equipo. El ambiente era incluso peor de lo que me esperaba", afirma.
Y nombra a Honda: "Pensamos que el tercer año sería mejor que el segundo, pero fue todo lo contrario. No creo que fuera cosa de ellos, era más por el entorno".
"Pensé que llegaba a un equipo que comenzaba su reconstrucción, pero seguíamos abajo. Fue una sorpresa", cuenta Brown.
Pero, incluso en ese momento, veía brotes verdes: "Con las victorias y títulos que tenía McLaren sabía que había talento. Quizá se necesitaba una nueva dirección con aire fresco".
Cinco años han pasado, y ahora parece que todo eso queda muy, muy lejos: "Cada vez hay más confianza en el equipo, y trabajamos muy duro. Hace unos años la comunicación era pobre, teníamos problemas técnicos y el túnel de viento estaba obsoleto... pero todavía no estamos donde queremos".