Carlos Sainz ya conoce de primera mano la presión y la exigencia de ser piloto de Ferrari. En este inicio de temporada las cosas no han ido mal para el 'Cavallino Rampante' y para el español, que ya sabe lo que es subirse a un podio vestido de rojo. De momento Ferrari se mantiene tercera en el Mundial de Constructores y en la clasificación de pilotos Charles Leclerc es quinto y Sainz séptimo.

Pero el '55' sabe que esos resultados no son suficientes para el equipo más laureado de la historia de la Fórmula 1, que pese a su historia exitosa, lleva más de 10 años sin ganar un campeonato. Un campeonato que es siempre su máximo objetivo.

"Ferrari no está contento con el tercer o cuarto puesto en el Campeonato de Constructores. Ferrari quiere ganar el Mundial lo más pronto posible y nuestro objetivo es agachar nuestras cabezas y seguir mejorando el coche para llegar a eso lo más pronto posible", afirma Sainz en 'Sky F1', donde también ha tenido palabras de agradecimiento al que ha sido su mentor en el mundo del automovilismo: su padre, Carlos Sainz.

"Sin su guía, sin su consejo, sin su forma de enseñarme cómo convertirme no sólo en un buen piloto sino en un profesional, un hombre que sepa cómo moverse en un equipo, cómo hacer las preguntas, cómo crecer con los retos a los que nos enfrentamos en Fórmula 1, habría sido muy difícil estar en la posición en la que estoy ahora mismo", sostiene el piloto madrileño, que ya se prepara para el Gran Premio de Francia del próximo fin de semana.