Alpine fue la gran decepción en Baréin. Sobre todo teniendo en cuenta el notable papel que mostró Renault el curso pasado tanto con Daniel Ricciardo como con Esteban Ocon.

El joven galo fue decimotercero, lejos de los puntos, mientras que Fernando Alonso tuvo que abandonar por problemas en los frenos. Un envoltorio de sándwich se había colado en la refrigeración del monoplaza.

Por ello, tras estos resultados, Alpine ya trabaja en mejorar. El equipo quiere dar más potencia al coche, por lo que el trabajo se está centrando en el motor durante los últimos días.

El día 18 de abril se disputa la segunda prueba de la temporada, en Imola, y la escudería gala espera poder brindar a sus dos pilotos una máquina algo más potente que puede acercarse a la zona media. De momento parecen alejados.

McLaren, Ferrari, Aston Martin e incluso AlphaTauri están un paso por delante. Aunque todo podría cambiar si el motor del A521 da un salto de calidad dentro de tres semanas.

A pesar del resultado Alonso se marchó satisfecho de Baréin, en el día de su regreso a la Fórmula 1 después de tres años de ausencia. Consciente de que su gran objetivo está en 2022 con el cambio de reglamento, "disfrutar" es su prioridad esta temporada. Pero seguro que ha recibido con una sonrisa las noticias de las mejoras en su coche.