"Tener los dos coches en Q3". Esa ha sido la respuesta de Marcin Budkowski, director ejecutivo de Alpine, cuando le han preguntado por el primer objetivo del equipo en el GP de España, que se disputará este fin de semana.

Fernando Alonso no lo logró en Portimao, aunque sí firmó una gran carrera alcanzando el octavo puesto justo por detrás de su compañero de equipo, Esteban Ocon.

"Tras un Gran Premio de Portugal en el que estuvimos bastante fuertes, demostramos un buen ritmo y conseguimos puntuar con los dos coches, queremos aprovechar este buen impulso. Barcelona, históricamente, no ha sido una de nuestras pistas más fuertes, pero tampoco lo fue Portugal el año pasado", ha afirmado.

Y Alonso, en declaraciones a su equipo, ha coincidido en este discurso: "Es muy difícil adelantar así que la calificación será muy importante". "Veremos dónde estamos durante el fin de semana, el objetivo es tener un fin de semana positivos con algunos puntos más en el casillero", ha apuntado el bicampeón de la Fórmula 1.

La realidad es que Alpine parece haber mejorado. Y mucho. La tanda de Alonso con neumáticos duros en Portimao solo fue superada por los Mercedes y Red Bull, es decir, fue el quinto mejor coche de la parrilla.

Los galos parecen haber encontrado su ritmo, aproximándose a lo que logró Renault el curso pasado. Este fin de semana volverán a presentar mejoras en el monoplaza, según ha anunciado la escudería.