Le faltó a Fernando Alonso cuadrar los tres sectores en su último intento de Q3. Le faltó cerrar el círculo, completar el giro perfecto que le habría llevado a ser, como ha sido durante todo el fin de semana, el primero tras los Ferrari y los Red Bull. No pudo ser, pero aún así su actuación en la clasificación de Japón deja clara una cosa.

Deja claro que en Alpine van a echar de menos al bicampeón. Porque Alonso, desde el primer minuto, fue rápido en una pista que se echaba, y mucho, de menos en el Mundial de Fórmula 1. En los Libres, arriba. O bien liderando o bien cuarto, como en los últimos. En la 'qualy', lo mismo.

En Q1 ni sudó para poner al Alpine en la segunda ronda. Llegó, salió, puso el tiempo y se fue al garaje. Nada más. Ni una duda en el box de Alpine de que con un giro el trabajo estaba hecho.

El segundo mejor crono de Q2

Y luego llegó el momento en que dejó claro que lo que estaba pasando no era una casualidad. Tras fallar en su primer intento de Q2, salió con gomas nuevas y colocó el monoplaza segundo tras Sergio Pérez.

Tocaba, por qué no, pelear por ser el primero del resto. Estaban los Mercedes y su propio compañero, pero en el primer intento Alonso puso quinto el al Alpine. Sí, con gomas nuevas, pero el crono ya estaba puesto.

Lástima fue que a la hora de dar ese último giro, ese último intento, Alonso no pudo cerrar unos buenos primer y segundo sector mientras que Ocon y Hamilton mejoraban. Terminó séptimo, y ahora toca poner todo en la carrera de Suzuka.

Gasly, cabreadísimo con AlphaTauri

Mientras, Pierre Gasly,su sustituto en Alpine,se bajó del AlphaTauri cabreadísimo por un supuesto problema de frenos que le dejó fuera en Q1. El galo, ya por cómo andaba, dejaba claro que estaba rebotadísimo y que iba a haber charla, tensa, en su box.

En Ducati no lo disfrutaron tanto

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