Ni Fernando Alonso ni Oscar Piastri. Ninguno de los dos pilotará para Alpine a partir de la temporada que viene. La escudería quería seguir contando con ambos... pero se quedó sin ellos al jugar a dos bandas. Y el señalado, cómo no, ha sido el jefe, Otmar Szafnauer.

Pero a pesar de las críticas que ha recibido, en Alpine cierran filas en cuanto a su persona. Laurent Rossi, director ejecutivo de la escudería, ha defendido a Otmar, que parece que continuará al frente a no ser que se dé un giro inesperado de aquí a final de temporada.

"Los papeles están muy claros. Otmar es el jefe de la Fórmula 1. Tengo confianza total en él. Comparto el trabajo con él mucho. En la transición de mi puesto a él ha sido destacable, ha marcado la diferencia desde que llegó", ha dicho Rossi en declaraciones a la Fórmula 1.

Y si confía en él es porque "sigue marcando diferencias": "Le he contratado para ayudarme a tomar distancia, ya que tengo 16 personas a mi cargo", dice uno de los directivos de Alpine.

Rossi anuncia que se alejará de la F1 para dejar a Szafnauer hacer todo su trabajo: "Necesito fabricar coches, ampliar la red de Alpine y construir una marca. Pasé una cantidad desproporcionada de tiempo el año pasado en Fórmula 1. Pasaré menos tiempo ahora, ya que tengo a un líder muy capaz al mando con Otmar. Los papeles están muy claros".

Por lo tanto, parece claro que Alpine confía en el rumano a pesar de todas las críticas recibidas en las últimas semanas. Y es que la escudería francesa ha dejado escapar al veterano con más cartel... y al joven con más proyección.

La lucha de Alpine sigue siendo la cuarta posición del mundial de constructores. McLaren es el rival y le aventaja en 18 puntos. Quedan seis carreras y esa batalla no puede estar más igualada. Alpine, por cierto, no puntuó ni con Alonso ni con Esteban Ocon en Italia.