Monza es uno de los circuitos más rápidos de la Fórmula 1 y por tanto los tiempos son muy igualados por lo que los pilotos tratan de buscar un rebufo para poder hacer buen crono en clasificación.
Los equipos son muy conscientes de ello y por eso en el último envite de la Q2 se creó un absoluto caos en el pit lane, y es que nada más salir el primer coche todos empezaron a salir frenéticamente llegando a cruzarse varios monoplazas, obstaculizándose entre sí y con mecánicos en zonas de peligro.
Vettel y Stroll salieron a la vez cruzándose, esquivando a un mecánico y haciendo que Hamilton tuviera que esquivarlos para no tocarse. A su vez, un mecánico de Alpine se situó en una zona de riesgo mientras señalaba a Ocon que saliera de boxes.
Ante tal caos los comisarios avisaron de que investigarían los incidentes y finalmente declararon tanto a Alpine como a Aston Martin de ser culpables del caos. Ambos equipos han sido sancionados con 5000 euros de multa.
Finalmente, ni Vettel ni Ocon han sido castigados ya que consideran que el primero salió al pitlane a la vez que muchos otros coches y el francés siguió las indicaciones de su mecánico.