Alpine ya sabe que en 2023 va a tener una alineación de pilotos que será, a priori, peor que la que han tenido en estas dos últimas temporadas. El motivo, las complicaciones para firmar a Pierre Gasly y, sobre todo, el adiós a la marca de Fernando Alonso, bicampeón del mundo con el equipo Renault en 2005 y en 2006.
Ni un mes y medio han tardado en empezar a lamentar la marcha de su gran reclamo en el Mundial. Ha sido Laurent Rossi, el gran jefazo de Alpine, quien en Monza ha reconocido que la pérdida de Alonso es "un bajón".
"Son cosas que pasan, pero es un bajón perder a un campeón. Es triste que nos separemos, pero será parte de la familia para siempre", afirma Rossi.
El jefe de los franceses prosigue: "Nos habría encantado que siguiera porque es un campeón increíble. Será leyenda de nuestra marca. Es excepcional y un caballero. A pesar de que ha firmado ya por otro equipo sigue haciendo un fantástico trabajo".
Rossi explica por qué no pudieron hacerle un contrato más duradero: "Queríamos que Alonso siguiera en con nosotros en el Dakar y en resistencia. Le ofrecemos ese tiempo porque teníamos a Piastri, y si Fernando quería pilotar más tiempo le perdíamos. No tenía sentido".
Al final, a pesar de que no le ofrecieron la duración contractual que Alonso quería, han perdido a Piastri igualmente y estando ya en septiembre nadie sabe quién será el compañero de Esteban Ocon en 2023.
Podría ser Gasly, pero si la FIA no cede con Herta en Alpine podrían mirar a Mick Schumacher, ahora en Haas.