Reconoció Fernando Alonso tras la clasificación que Aston Martin había perdido el rendimiento del comienzo de temporada. Y se confirmó en la carrera. Muy lejos los McLaren, más lento que los Mercedes y por encima de los Ferrari por su mala estrategia con los neumáticos y el safety car.

El asturiano cruzó la línea de meta séptimo, por detrás de Checo Pérez y justo por delante de Alexander Albon. No podía exprimir más a ese Aston Martin, que pierde fuelle según avanzan los fines de semana.

Todos han mejorado, especialmente McLaren. No lo han hecho los de Mike Krack, muy lejos de los podios a los que se había acostumbrado Fernando (seis en este comienzo de temporada).

El safety car benefició a Alonso, que rodaba octavo. Se aprovechó del fuego en el coche de Magnussen para poner blandos al final. Pero no fue suficiente para progresar. Séptimo fue su puesto... sacando todo lo que tenía en un coche que está sufriendo. Tanto que estuvo a punto de perder la posición con Albon en la última vuelta.

Otra de Verstappen

Max Verstappen sólo tuvo rival en el comienzo de la carrera. Lando Norris le pasó y tardó cinco vueltas en recuperar la posición. Sigue intratable el neerlandés, que ya acaricia con la yema de los dedos su tercer mundial consecutivo de Fórmula 1.

Norris y Hamilton, en el podio

Resistió Norris los ataques de Hamilton a pesar de que cruzó la línea de meta con duros. Las mejoras de McLaren son salvajes, convirtiéndose en el segundo coche de este GP de Gran Bretaña.