Carlos Sainzconquistó el triunfo enel GP de Singapur. Lo hizo con una carrera brillante, liderando de principio a fin la siempre exigente prueba de Marina Bay con un Ferrari que mantuvo en DRS con Lando Norris para evitar que los Mercedes pasaran al de McLaren. Mientras, su padre, que se encuentra en la Extreme E, vio por televisión como su hijo lograba su segundo triunfo en el Gran Circo.

Y en cuanto Carlos cruzó la meta, Sainz soltó toda esa tensión que tenía dentro. Golpes en la mesa, sonrisas y abrazos con los que estaban junto a él presenciando el Gran Premio.

No estuvo Sainz con su hijo, a diferencia de lo sucedido en Italia, para ver y celebrar con él la victoria en Marina Bay.

La habría disfrutado, y a buen seguro sufrido, como el resto. Porque Sainz tuvo la carrera completamente controlada, pero al final...

Al final los Mercedes apretaron, y eso hizo que necesitase al McLaren de Lando Norris. Lo sabía, y por ello le dio una defensa que tan solo a él se le ocurrió.

Porque en Ferrari miraban a Russell. Porque él, mientras, sí prefería saber su distancia con el de McLaren. Sí, así fue de superior Sainz en Singapur.

En Ducati no lo disfrutaron tanto

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