A dos semanas del inicio de la temporada de Fórmula 1, Mercedes tiene claro que su objetivo es volver a luchar por el campeonato contra Red Bull y también contra Ferrari. Y para ello esquivar los errores del curso pasado es algo fundamental.

Toto Wolff, jefe de las flechas de plata, ha afirmado en 'Motorsport' que su intención es colocar el W13, el coche del año pasado, para que nadie olvide todo lo que ocurre el año pasado.

"Quería ponerlo en el vestíbulo como un recordatorio para no dormirnos en los laureles", ha dicho el jefe austriaco.

"Es un símbolo de audacia y coraje para mí. Tomamos una dirección de diseño radical el año pasado, nos atrevimos y fallamos. Para mí, muestra la mentalidad del equipo, como lidiar con el éxito o el fracaso", explica Wolff en estas declaraciones.

Y aprovecha para sacar pecho y remarcar todos los éxitos que han logrado: "Hablamos de esto cuando teníamos éxito, no hay un equipo deportivo en el mundo que haya ganado todas las competiciones en las que haya participado. Ese momento llegó el año pasado y fue difícil...".

Unos momentos, dice, que han "fortalecido" al equipo: "Mostró las fortalezas del equipo, nuestros valores y nuestra mentalidad. Con suerte, puede ser una buena base para continuar con nuestro crecimiento".

Los test de pretemporada se celebran a partir de este jueves en el circuito de Sakhir. Allí se empezará a ver si Mercedes ha olvidado definitivamente aquel 'porpoising' que tanto les complicó la vida el curso pasado. Pelear con Max Verstappen es el gran objetivo.