Dos abandonos en tres carreras. Y Max Verstappen parece haber tirado la toalla en cuanto al título. Un discurso demasiado radical que no ha gustado en Red Bull. Helmut Marko, asesor del equipo, le ha pedido en público que se tranquilice y que baje revoluciones.

"Se pasa del límite, quiere demasiado. Eso no funcionó en Australia en el último sector...", ha dicho Marko sobre el campeón del mundo, muy enfadado después del último fin de semana cuando de nuevo tuvo que dejar el coche y no puntuar.

"Pensábamos que con el título de campeón habría algo más de tranquilidad por su parte, pero probablemente necesite otro título para no entrar en la clasificación con tanta presión", dice el asesor del equipo de las bebidas energéticas.

La realidad es que Verstappen ha ganado una carrera y ha tenido que abandonar en dos. 25 puntos en su casillero... muy lejos de Charles Leclerc, que suma 71 con dos victorias y tres podios.

Mucho tendrá que mejorar en fiabilidad Red Bull si quiere luchar por un mundial en el que Ferrari, concretamente Leclerc, se muestran muy superiores. El Mercedes de George Russell es el que marcha segundo aprovechando los fallos del equipo de las bebidas energéticas.

La competición regresa en dos semanas para el Gran Premio de Emilia-Romaña. Red Bull espera ver a un Verstappen más calmado... mientras que Verstappen espera ver su coche siendo más fiable y pudiendo luchar por la victoria. Parece que la relación no pasa por su mejor momento.