Los test de Barcelona han dejado señalados en lo positivo... y también en lo negativo. En el primer caso está Ferrari, con un Carlos Sainz que se frota las manos con lo que han construido en Maranello. En el segundo, Alpine, con un coche que no destacó ni en tiempos ni en fiabilidad y que hace que existan dudas, y no pocas, sobre 'El Plan' de Fernando Alonso.
Porque en cuanto a cronos, poco. Muy poco. Y en cuanto a no tener problemas, tampoco. Los tuvieron, y justo el día en que, supuestamente, iban a apretar. Apretaron, pues ahí sí el tiempo, con la misma goma, se habría equiparado al de los más punteros.
Además, según dicen desde el equipo, no usaron DRS y fueron muy cargados de gasolina durante gran parte de los test. Sin embargo, eso no quita que las dudas existan.
Y más aún teniendo en cuenta las palabras de Alain Prost, leyenda de la Fórmula 1, en su despedida como asesor del equipo Alpine.
"Tienen serios problemas de fiabilidad con el nuevo motor en el banco de pruebas", afirmó el cuatro veces campeón del mundo de F1.
Quizá fuera por despecho, o quizá no lo fuese y su información era cierta. De momento, la cosa no pinta en rosa para el coche de Fernando Alonso y de Esteban Ocon.
En Alpine, tranquilidad pero sabiendo que hay que mejorar. Los test de Baréin, últimos antes del comienzo del Mundial de F1 2022, serán vitales... y mucho ojo porque si el motor no da para más no podrán tocar nada salvo por fiabilidad hasta 2024.