Tras finalizar quinto en el pasado Gran Premio de Austria, Fernando Alonso buscará resarcirse este fin de semana en el circuito de Silverstone. El asturiano ya ha confirmado la implantación de nuevas mejoras en su Aston Martin y su intención de ir a por todas en el Gran Premio de Gran Bretaña.

Uno de las razones que podrían apoyar la posibilidad de que Alonso haga un buen papel, es acordarse de su salida en el mismo gran premio hace dos años. En una magistral lección de cómo se debe iniciar una carrera, el bicampeón del mundo, aún en Alpine, escaló desde la undécima posición hasta la quinta en medio minuto.

Sucedió en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2021 y a día de hoy se sigue recordando debido a la complejidad de la maniobra y a que la hizo con un coche mucho menos potente que el actual. Alonso ya sabe lo que es ganar en Silverstone, lo hizo en 2011 con su Ferrari y en 2006 con su Renault.

El español contará con el apoyo de la afición, debido a que Aston Martin es escudería británica. Sin embargo, no deberá centrarse solo en superar a Red Bull. Ferrari y Mercedes han mostrado mejorías en las últimas carreras y Alonso también deberá estar pendiente de los Sainz, Hamilton y compañía si no quiere llevarse un disgusto.