Marc Márquez ha vuelto a lo grande. Tras una pretemporada llena de problemas, tanto físicos como con su Honda, el de Cervera ha arrancado el Mundial de MotoGP con ganas de dar espectáculo. Arrancó el sábado firmando una pole que ni él se esperaba, y lo completó con un podio conseguido a última hora con uno de los mejores adelantamientos que se han visto en la categoría reina en los últimos años.

A pesar de que logró mantener la primera posición en la salida, Márquez no pudo competir con el ritmo de las Ducati de Pecco Bagnaia y Jorge Martín, que le superaron y abrieron hueco sobre el catalán. Pero sí que pudo plantar cara a Jack Miller y Miguel Oliveira. A pesar de que tanto el británico como el portugués eran notablemente más rápidos que él, Márquez se mantuvo en su estela esperando su oportunidad.

Su momento llegó a dos vueltas del final. Miller se lanzó por el interior de la primera curva para adelantar a Oliveira, pero se pasó de frenada, haciendo que los dos perdiesen la trazada y no pudiesen traccionar bien, y Márquez no dudó y aprovechó para superarles y alcanzar la tercera posición.

Al inicio de la última vuelta, Olivera volvió a superarle, pero cometió un error a falta de pocas curvas que le hizo salirse de pista, dejándole en bandeja la tercera posición a Márquez, que pasará a la historia al subir al podio en la primera carrera al sprint de MotoGP.

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