Una caída de 20 metros. Eso es lo que sufrió el piloto de motocross Rick Hogge, que se precipitó por un acantilado.

Todo queda grabado por la cámara que lleva en el casco. Afortunadamente, acaba en un lago. Ahora, relata cómo fueron esos agónicos instantes que se aprecian en el vídeo.

"Mientras caía por el acantilado, sólo podía pensar en mis hijos", afirma. Hogge logró nadar hacia la orilla y ponerse a salvo. Estaba practicando motocross con unos amigos cuando, al tratar de esquivar una piedra, pierde el equilibio y cae precipicio abajo.

El motociclista no ha sufrido ninguna herida. Milagrosamente, Rick Hogge ha salido ileso.