En una prueba de motor celebrada en Argentina ha ocurrido el accidente más surrealista. El protagonista es el piloto Horacio Tarquini.

El coche acaba en la gravilla tras salirse de una curva y solicita la ayuda de una grúa para volver a la pista... pero sale mal.

La grúa intenta llevarse el coche arrastrándolo, pero la gravilla lo impide. El vehículo se va enterrando poco a poco y los operarios tienen que detener a la grúa para retirar la gravilla.