El TT de la Isla de Man está teniendo un trágico comienzo. Un balance de tres pilotos fallecidos en tan solo cinco días de competición reflejan unos datos desoladores para el mundo del motociclismo. Davy Morgan ha sido el último participante en perder la vida depués de haber sufrido una grave caída durante la tercera y última vuelta en la sección de montaña del recorrido.

Su muerte se suma a las anteriores de Mark Purslow y Oliver Lavorel en esta misma edición, y ya son más de 260 desde el año 1907. El veterano piloto de 52 años de edad debutó en esta prueba en el pasado año 2002, y en esta ocasión se enfrentaba a su participación número 20, y contaba con más de 80 carreras a sus espaldas.

Desde la organización del evento han emitido un comunicado oficial tras el fallecimiento de Morgan. "Con gran tristeza, el Isle of Man TT puede confirmar la pérdida de Davy Morgan tras un accidente en la última vuelta de la primera carrera de Supersport del TT de 2022. Extendemos nuestro más sentido pésame a la pareja de Davy, Trudy, su familia, seres queridos y amigos", comienza.

"Davy era un incondicional del paddock del TT, y en 2022 se cumplen 20 años desde que compitió por primera vez en las carreras del TT de la Isla de Man. La Supersport Race de hoy era su carrera número 80 en el TT. Su distintivo casco rosa era una vista habitual y reconocible dentro de las 'road races', habiendo competido en cientos de carreras en Manx Grand Prix, Classic TT, Southern 100, North West 200, Ulster Grand Prix, Macau Grand Prix, Oliver's Mount... con numerosos podios y victorias en carreras a lo largo de su trayectoria", continúa.

"A los 52 años, Davy había contemplado alejarse del deporte en los últimos años, pero el receso impuesto por el COVID le mostró cómo sería una vida sin carreras. Hablando en 2020, dijo: 'Estar lejos de las carreras me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre lo que significan las carreras de motos para mí, por lo que no deseo retirarme del deporte por un tiempo todavía, y ha sido una gran parte de mi vida desde hace 27 años", prosigue.

"'Tuve la oportunidad de ver cómo sería mi vida sin motos, y me alegro de haberlo hecho porque si hubiera decidido que estaba acabado, me habría estado dando patadas a mí mismo'. Davy era un piloto muy respetado y con mucha experiencia. Como resultado, sus compañeros lo admiraban, aprendían de él y les encantaba correr con él. Se le echará de menos", concluye el escrito.