Carlos Sainz hacía una gran etapa tras salir con tan solo 24 segundos de ventaja sobre Nasser Al-Attiyah y finalizarla con más de 18 minutos de distancia sobre el catarí. El madrileño conseguía así su cuarta victoria del Dakar tras una jornada complicada por el fuerte viento que provocó numerosos problemas de navegación entre sus rivales y que finalmente obligó a acortar el recorrido.
El día empezaba con las vueltas de campana de Alonso, pero no ha sido el único que ha tenido problemas con las bajadas de las dunas, Sainz también ha tenido algún contratiempo.
"La visibilidad no era muy buena, pero conseguimos ir más o menos a buen ritmo, excepto un sitio en el que tuvimos una caída de 6 metros bastante de pico y dañamos un poco el coche", ha explicado el español. Por suerte no fue grave y pudieron continuar en carrera y aumentar su ventaja sobre Nasser.
Sobre las dos últimas etapas, Carlos tiene claro como afrontarlas: "Prudencia, porque queda todavía mucha carrera y ya vemos que cada día cambia de un lado para otro".
Hoy era la etapa maratón, por lo que no tienen asistencia para que les arreglen el coche, así que tendrán que ser ellos quienes preparen bien el coche para afrontar su penúltima etapa y seguir acercándose a lo que podría ser su tercer Dakar.
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