Carlos Sainz se hizo con la victoria de la tercera etapa, lo que le colocaba a la frente de la clasificación, pero llegar primero supone salir a la cabeza al día siguiente, algo que siempre pasa factura.

Una etapa con un terreno complicado hacía más difícil aún el hecho de tener que abrir pista. "No habíamos hecho nunca una especial tan complicada como esta. Era como una parte alta de una montaña y era muy difícil ver la pista. El suelo tiene muchas piedras, trazas casi invisibles, y tenías que ir casi imaginando y mirando muy lejos para poder encontrar la pista", ha asegurado Lucas Cruz.

El madrileño, tras una remontar la etapa ya que al principio había ido perdiendo muchos minutos, ha finalizado en tercera posición y continúa liderando la general con una ventaja de tres minutos sobre Nasser.

Como ya había explicado su copiloto, Sainz ha repetido que ha sido una de las etapas más difíciles de todas las que ha hecho hasta ahora: “Los últimos cien kilómetros y pico han sido impresionantes. Creo que pocas veces había hecho antes una etapa tan difícil en el Dakar, por la navegación, todo sobre rocas y piedras, con rocas inmensas que hacían muy difícil encontrar el paso".

Una etapa más donde seguir el roadbook era clave. "La verdad es que Lucas, de nuevo, ha realizado un trabajo fantástico. Estar aquí ya es una victoria hoy”, ha explicado tras llegar a la meta.

La prueba empieza a llegar a su ecuador, pero aún queda mucho y aquí puede pasar de todo, de momento, a los españoles les toca seguir cerca de la cabeza y no perder demasiados minutos para que tengan posibilidades de llevarse su tercer Dakar.