Pol Espargaró está viviendo su momento más difícil como piloto de MotoGP. Desde el Gran Premio de Portugal no puede competir por la durísima caída que sufrió. Sufrió ocho fracturas e incluso pasó un mes entero sin poder comer alimentos sólidos debido a una grave herida en la boca.
Él mismo ha relatado cómo ha sido ese calvario en una entrevista a la web oficial de la competición: "Ahora sonrío porque todo este tiempo se ha ido pero he llorado mucho en casa, por el dolor, por la tristeza. ha sido muy duro manejar esta situación. Han sido los tres meses más duros de mi vida, sin duda".
"Tuve ocho fracturas en total y algunas de ellas eran bastante complicadas. Al principio tuve problemas con la boca porque la tenía completamente bloqueada. No pude comer en cuatro semanas y perdí mucho peso. Al mismo tiempo tuve muchos problemas con mis nervios en el cuello y generaba mucho dolor y no podía dormir mucho durante las noches. Y cuando empezaba a entrenar el dolor volvía", ha detallado el piloto de GasGas.
La recuperación está llegando al punto final: "El punto positivo es que la recuperación está siendo buena. No tendré ningún problema una vez esté todo en su sitio. Podré subirme a la moto de nuevo sin ningún problema".
"Trabajo cada día para recuperarme lo más rápido posible para estar encima de la moto cuánto antes", ha expresado.
Sólo tiene palabras de agradecimiento para KTM y GasGas: "Ahora sonrío...". Y asume que son los "riesgos" de un piloto profesional: "Viene en el contrato cuando entras en MotoGP que estás cosas pueden pasar. Eres muy rápido, todo es muy bonito, pero todo cambia en tan solo un segundo...".