Lo de Le Mans no fue casualidad. Estaba claro cuando sucedió y está más claro ahora tras ver lo que se ha visto en el Gran Premio de Catalunya. Porque Marc Márquez, que salía 14º, volvió a realizar una salida espectacular en la sprint para ganar nada más y nada menos que seis posiciones.

Para olvidar todo lo vivido en la última práctica. Para dejar atrás su eliminación en Q1 y esa cara en su box que dejaba claro que feliz no estaba. En apenas unos metros, Márquez pasó de ser 14º... a ser octavo.

Seis posiciones. Detrás de él, pilotos que estaban delante como Rins, Miller, Morbidelli, Bastianini... y su hermano Alex.

Al final, como en Le Mans, no se conformó. Del octavo se fue directo a por Jorge Martín. Le adelantó. Y luego, a por Pedro Acosta... al que también adelantó en la pelea por el podio.

La caída final de Pecco Bagnaia hizo que ambos celebrasen un cajón que encabezó Aleix Espargaró.