El desafío de la Etapa 48 Horas de la 46ª edición del Rally Dakar no ha salido como esperaba el actual campeón del mundo Nasser Al Attiyah. Esta etapa contaba con el reto de conducir sobre las dunas durante dos días hasta completar los 549 kilómetros y llegar a Shubaytah.
Mientras que Carlos Sainz se disponía a recuperar posiciones, el qatarí se quedaba parado durante más de dos horas tras un problema mecánico con su vehículo: "No ha sido un buen día. Hemos roto un cojinete de la dirección a falta de 50 kilómetros para la meta y hemos tenido que esperar a nuestra asistencia".
"Es una lástima, porque habíamos firmado una buena especial pese a salir delante ayer. En cualquier caso, vamos a continuar y ver qué podemos hacer", señalaba Al Attiyah tras quedar a dos horas y cuarenta minutos del Audi de Carlos Sainz.
Ahora, sin apenas opciones de revalidar título, el piloto qatarí ha confirmado que ayudará a que su compañero Sébastian Loeb pueda hacerse con el trofeo Touareg frente a Sainz, nuevo líder destacado: "La idea es ayudar a Seb (Loeb) a ganar el Dakar. Haré todo lo que pueda para que así sea".
La distancia de casi tres horas de Nasser Al Attiyah en la general hace imposible que el qatarí pueda plantearse seguir batallando por la vitoria, por lo que sería normal verle conducir tratando de ayudar a su compañero.
Por otra parte, Carlos Sainz ha conseguido salir de esta etapa con una ventaja de veinte minutos respecto a su compañero de equipo, Mattias Ekstrom, así como media hora con el francés Sébastian Loeb, quien puede convertirse ahora en el principal rival para el madrileño.