Más de 300 pilotos del Dakar comparten noche tras la etapa maratón. Botas, monos y cascos se amontonan sobre una enorme sala dormitorio donde se encuentran las literas triples. Otros lo hacen directamente al raso, en tiendas de campaña.
La sala dormitorio consta de dos barracones con 150 literas triples y hasta 150 colchonetas, donde duermen todos los pilotos, desde los más modestos hasta campeones como Peterhansel.
Una imagen llamativa, durante la penúltima etapa de la carrera más dura del mundo, en la que Carlos Sainz está a un paso de conseguir su tercer triunfo.