A falta de carreras de MotoGP, Marc Márquez se ha pasado a la pintura. Y lo ha hecho de una manera muy curiosa: utilizando la rueda trasera de su Honda.
El de Cervera, reciente campeón del mundo de la categoría reina, coloca la pintura bajo la rueda trasera de su moto, da gas y cubre el lienzo. Al finalizar, por supuesto, firma su nueva obra. Una metodología muy llamativa para convertirse en pintor.