Maica García juega de boya en el CN Sabadell y en la selección española de waterpolo. Y también tiene una peluquería. Detenida la competición por el Covid-19, ha regresado a su otra profesión.

En tiempos de cuarentena son muchos los que se han cortado el pelo por su cuenta... y a algunos no les ha salido muy bien. "Se han hecho cada destrozo... Los que se han rapado el pelo, incluso la ceja... Vienen aquí y lo arreglamos todo", explica.

Su trabajo tiene que ser muy minucioso y cumpliendo todas las medidas de higiene. "Desinfección de tijeras, de cepillos de secadores... de todo lo que hayan estado tocando", dice.

"Nunca había estado tanto tiempo sin entrenar, ya son dos meses sin tocar el agua", cuenta. En caso de pasar a la fase 1 el próximo lunes 11 de mayo podría volver a las piscinas.

De entrenar para los Juegos de Tokio, Maica ha pasado a trabajar en la peluquería que regenta. El año que viene, en estas fechas, espera estar entrenando para la cita olímpica.