Tenían previsto disputar una carrera en ese país y la pandemia les ha dejado atrapados. Ragna Debats y Pere Aurell, junto a su pequeña hija, se encuentran confinados en una playa de Costa Rica a la que sólo se accede en barco.

No tienen casa, ni baño... sólo se alimentan de lo que pueden pescar o cazar, del agua de la lluvia o de los riachuelos.

"El arroz está a punto y aquí en las brasas tenemos el pescado preparado", cuenta Pere en el vídeo, esperando a que se termine de preparar la comida junto a su pequeña.

"Cuando baja la marea justo en esta zona de playa sale agua dulce y aquí aprovechamos para beber agua, rellenar... y también limpiarnos", continúa.

Es la odisea de esta familia que se encontraba en Costa Rica para disputar un ultramaratón... y se quedaron atrapados.