Sarah Thomas llegó arrastrándose a la orilla en su llegada. Acababa de hacer historia, siendo la primera persona en cruzar el Canal de la Mancha cuatro veces segyudas sin descanso.

54 horas nadando sin parar, sin dormir, alimentándose a base de un suplemento líquido desde Inglaterra hasta Francia. Y vuelta, y vuelta y vuelta.

En un principio iban a ser 136 kilómetros, pero las condiciones del mar hicieron que se convirtiesen en 210. Tras completar su reto titánico, lo celebró con chocolate y champán.