El deporte a veces trasciende del campo o de la cancha. Del partido en cuestión que dos equipos o dos o más jugadores disputan. El deporte, a veces, va más allá. Fue más allá en este encuentro de fútbol americano que disputó el Pensacola Catholic, donde milita un Frank Calderón que rindió un sentido homenaje a su abuela de la forma más emotiva posible.
Amparo estaba en la grada, esperando a ver jugar a su nieto y sin ser consciente de todo lo que la esperaba. Porque Frank, ataviado con unos calcetines rosas y un pañuelo de idéntico color en su cabeza, tenía una idea en mente para dar las gracias a su abuela.
Al salir los dos equipos, el jugador dejó de jugar para subir a las gradas y darle un ramo de flores a su abuela. "Te amo", dijo después de abrazarla.
"La familia siempre es lo primero. Hemos estado muy unidos desde que nací", dijo Calderón en declaraciones recogidas por 'abc7'.
"Sé que es una mujer fuerte. Ya venció a esta enfermedad una vez y creo que puede hacerlo de nuevo", concluyó el jugador.