Toyota y los Juegos Olímpicos se han reconciliado. Después de retirar todos los vehículos autónomos de la marca japonesa que circulaban por la Villa Olímpica a causa de un atropello a un deportista, este martes volverán a estar operativos para el transporte de los atletas paralímpicos que aún se encuentran en Tokio.
Aramitsu Kitazono fue la persona que se vio más perjudicada por la irrupción de los automóviles. El judoca japonés, con una discapacidad visual, sufrió la embestida de uno de los 20 e-Palette que rodaban por las calles de la Villa cuando el coche se disponía a dar un giro de 90 grados mientras Kitazono cruzaba por un paso de peatones.
A raíz del accidente, Aramitsu no pudo disputar la pelea de repesca por las heridas y cortes en su cuerpo y cayó eliminado, mientras que los coches dirigidos por inteligencia artificial no se volvieron a usar desde ese preciso instante.
Akio Toyoda, presidente y CEO de Toyota, salió a disculparse, prometió realizar una investigación tras lo sucedido y confirmó que haría cambios para proporcionar a sus coches "medidas de seguridad mejoradas", las cuales ya están disponibles.